dimarts, 2 de desembre del 2008

Un «hombre normal», una figura prodigiosa

Allá por junio de 2006, cuando GARA reunió a Mikel Laboa con Fernando Larruquert y José Luis Zumeta en el estudio del pintor, Mertxe Aizpurua preguntó al músico qué se siente cuando uno ha puesto voz al sentimiento de tantos vascos, a lo que éste respondió, con una sonrisa, que le gustaría ser considerado como «un hombre normal, a veces un poco raro y, aunque quizá habría podido hacer algo más, dentro de lo que cabe, como una persona que ha intentado hacer lo mejor posible lo que ha cogido entre manos». Mikel Laboa se nos fue ayer con las botas puestas; se quedan, para siempre, su figura prodigiosa, su carácter vanguardista y revolucionario en la música. Permanecerá como referente, como pionero, como persona comprometida con la vida, con la cultura, con las causas justas.

Editorial del diari Gara