dimecres, 6 de febrer del 2008

Renunciar a la pornografía

Los hombres hablan sobre cómo lo hicieron -- y por qué
Dam Thorburn, Men Against Pornography
Sobre el grupo Hombres contra la Pornografía (MAP)

"Queremos ayudar a crear justicia sexual y creemos que la pornografía se pone en el camino. Vemos la pornografía como un elemento clave en la opresión de las mujeres. Y vemos que una de las formas en que la pornografía trabaja es a través de la manipulación de la sexualidad de los hombres. Muchos hombres hemos aprendido de la pornografía lo que se supone que el sexo debe ser, lo que se supone que las mujeres deben ser, y lo que se supone que nosotros los hombres debemos ser. La pornografía nos da a los hombres ideas y expectativas falsas sobre la naturaleza sexual de las mujeres -- nos dice que las mujeres quieren que los hombres las poseamos y las dominemos. La pornografía también nos estimula a “descargarnos” despreciando a las mujeres, de modo que también nos da una noción falsa de nuestras propias naturalezas.
Nuestro grupo, Men Against Pornography (MAP) fue fundado en la ciudad Nueva York en 1984. Originalmente realizamos un taller con grupos conformados primordialmente por hombres. Inspirado en un programa de diapositivas llamado Mujeres contra la Pornografía (que en cierto punto dice: “Trata de imaginar a los hombres en estas poses”), nuestro co-fundador John Stoltenberg diseñó un ejercicio guiado en el cual se selecciona al azar a varios hombres del grupo y a cada uno se le da una revista (Penthouse, Playboy o Hustler); luego se les pide que “hagan la pose” que aparece en determinada fotografía. Mientras que estos hombre se esfuerzan por asumir las poses asignadas, se invita al resto de participantes del taller (que puede incluir mujeres) a examinar una pose tras otra, comparando cada una con la fotografía en que se basó y haciendo comentarios sobre cómo lograr una pose más exacta en términos de posición del cuerpo y expresión facial. Cuando esto se ha hecho con cada una de las poses, las personas se reúnen en pequeños grupos para hablar sobre cómo se sintió hacer la pose o ser un/a espectador/a.
Nuestro propósito era llegar a los hombres, ayudarles a ver la situación real de las mujeres que aparecen en las revistas para hombres, para que pudieran comprender visceralmente que lo que es “sexy” en la pornografía tiene mucho que ver con la subordinación de las mujeres. Una vez que ellos experimentaron por si mismos lo profundamente inauténticas que eran esas imágenes en las revistas para hombres --es decir, que no tenían nada que ver con ningún tipo honesto de erotismo-- los hombres parecían más dispuestos a manejar la pornografía en sus vidas; parecían ser más capaces de escuchar y entender lo que las mujeres han estado diciendo acerca de las mentiras que la pornografía cuenta.
Después de que el “taller de poses” de MAP fuera publicado en la revista Ms., fuimos invitados a participar en varios programas de televisión locales y nacionales. John Stoltenberg escribió una descripción completa sobre el funcionamiento del taller, incluyendo una guía para facilitarlo, en un libro llamado *¿Qué hace que la pornografía sea sexy? * (What Makes Pornography “Sexy”?), (Minneapolis, Minnesota: Milkweed Editions, 1994).
Desde nuestro inicio, hemos sido inspirados por, y nos hemos esforzado por mantener líneas de comunicación formales e informales con, aquellas feministas que se han comprometido con personas que resultan lastimadas en y a través de la pornografía y la prostitución. De lo que hemos de responsabilidad para el activismo de los hombres profeministas en contra de la pornografía y la prostitucíón.
Otras acciones en estos años han incluido un declaración en la cual nos apoyamos el decreto de derechos civiles Dworkín-MacKinnon contra la pornografía; manifestaciones en calle contra el Club Playboy local, así como en contra de una fiesta de Playboy y una protesta contra American Express, que ha autorizado el uso de su tarjeta de crédito para sexo telefónico, burdeles y servicios de escoltas.
Nos sentimos orgullosos de haber jugado un papel en visualizar, desde una visión mundial feminista, los efectos políticos y personales que la pornografía tiene en su público meta: los hombres. Esperamos que con nuestro ejemplo podamos continuar motivando a otros a confrontar el papel que la industria de la pornografía juega en mantener y erotizar la supremacía masculina".

En http://www.hombresigualdad.com/renunciar-pornografia.htm

1 comentari:

Anònim ha dit...

Formidable ! (En plus j'ai compris)

Maitena